Carta a una Estrella.

Antes no te entendía...No entendía cómo podías odiarle tanto. Digo, no era como si te hubieran quitado algo muy valioso para tí, ¿o sí?.

Aún recuerdo los días en los que venías a mi casa, te tumbabas en el asiento de madera al lado de mi computadora... y llorabas. Llorabas mientras yo tipeaba el nuevo capítulo de mi fanfic o el libro que me dispuse a escribir para el concurso que meses más tarde, gané. Siempre que participo acabo con todos ellos. Es lo único que me llena. Y a tí te llenaba llorar. Insultarla, botar víboras y sapos por la boca contra esa persona que te había quitado a quien amabas.

Claro, yo te decía, en mis cinco sentidos, que de una vez, mandaras todo al demonio. Que te alejaras de ella y de tu amor por ella, que no valía la pena. Que las lágrimas son algo valioso. Quizás pensabas que te lo decía para que me dejases escribir en paz y ya no gastaras los pañuelos desechables sobre mi mesa. Seguro pensaste que yo me aburría de escuchar, por onceava vez, tu delirio. Tu tristeza que caía como un aguacero sobre mi paraguas indiferente.

Tu nombre significa Estrella me dijiste. Estrella que se alza en lo alto de su orgullo, ahora sí puedo entenderte. Ahora entiendo tus ganas de serle infiel, aunque yo te llevaba la contraria en ese tema. Que no se juega con los sentimientos te decía. Ahora yo tambien quiero matarle. A quien se interpuso en tu camino y a quien ahora te saca lágrimas cada segundo. Con quien viniste hace dos noches y a quien llamaste "inmadura". A esa persona que te hizo crecer tan rápido y a la vez aún se porta como una niña.

Es que... Estrella... Estrellita...

Me ha tocado comprender tu dolor.

Debiste dejarme ver, Estrella... que yo también podía llegar a ese punto extremo donde todos tus sentimientos se unen y ninguno te deja pensar. Debiste decirme, Estrella... cuánto iba a doler... debiste decirme que ni cien agujas de anestecia podrían. Que no el Clonazepam mezclado con Prozac (mezcla mortal) calman ese dolor. Porque es el recuerdo el que te traiciona. Es tu cabeza, tu corazón, tu alma... quien a cada segundo te dicen "perdiste".

Estrella, Estrella, Estrella...

Yo que soy la persona más orgullosa y narcisista del mundo, ahora vengo a decirte...¿podrías disculpar mi indiferencia?

Con todo cariño, amistad, amor de hermanas y lo que haya:

Mariel.